Unión, Progreso y Democracia.

En España las limitaciones del procedimiento de las elecciones están fijadas en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General. Así, la campaña electoral, que  dura 15 días, termina a las cero horas del día anterior a la jornada electoral, de tal forma que estando señaladas estas elecciones para el domingo 22 de mayo de 2011, el sábado 21 a las cero horas terminará la campaña y comenzará la jornada de reflexión, de tal suerte que no podrá difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral una vez que ésta haya legalmente terminado, de igual modo que tampoco pudo hacerse durante el período comprendido entre la convocatoria de las elecciones y la iniciación legal de la campaña, lo que implica que no será legal repartir propaganda ni pedir de cualquier forma el voto.

Además, durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación y difusión de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación. El objetivo de esto es permitir la reflexión no condicionada del votante.

Pues bien, se acerca el momento de la jornada de reflexión y pido que, por favor, nadie esté condicionado en estas elecciones a la hora de ejercer su derecho de voto y que sepan valorar correctamente la que, en su opción, sea la decisión más acertada, negando, en la medida de lo posible, su apoyo a la clase política que vive lejos de la ciudadanía, todo ello en aras de garantizar una democracia más participativa.

De todos es conocido el creciente movimiento de la plataforma 'Democracia Real Ya' que protesta contra una clase política que no les representa, que fomenta el bipartidismo y se olvida de la dignidad de los cargos públicos. Podremos estar más o menos de acuerdo con algunas de las propuestas, pero es una reacción pacífica y mesurada a un grave problema de fondo, la falta de credibilidad y legitimidad moral de nuestra representación política. La solución al problema está en nuestras manos, por ello, formando ahora parte del “pluralismo político” que se promulga en el artículo 1 de nuestra norma fundamental y, en contra del arcaico bipartidismo que nos viene gobernando durante décadas, pido que reflexionen sobre el programa del partido al que represento y me concedan la oportunidad de demostrar que, en efecto, “la soberanía nacional reside en el pueblo”, como asimismo está establecido en el artículo 2 de nuestra Constitución.