Singularidad
Singularidad
En tus ojos se confunden
todos los colores del cielo azul. En tus aguas transparentes nadan mantas de
gris terciopelo. En tus labios angulosos un arrecife de besos choca contra un
mar en calma. Es otoño, y cuando cae la noche, tu pelo descubre el manto infinito
de la oscuridad. La heredad es tu casa, tu hogar de barro cocido en las cenizas
de la tierra del fuego, en las profundidades rocosas de este volcán. Tu
corazón transmitiendo la escena a la luz de las estrellas. Eres salmo y
ascenso, concierto para una lluvia de átomos sobre el desierto. Una silueta de
leopardo dibujada contra la selva exterior. No quiero la vida inmortal de los
santos. Quiero los límites de esta vida. Vivir panza arriba, luchando hasta el
último aliento, asomado al mirador marfil de Ushuaia. Una efímera dosis de
realidad.
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